COVID-19: panorama mundial

El panorama mundial es variado, encontramos países donde ya se ha vacunado a porcentajes altos de la población y países donde, por no tomar medidas preventivas a tiempo, están atravesando una situación con altos contagios y una ocupación de camas de terapia intensiva preocupante. En este artículo, vamos a dar un pantallazo general mundial del mes de mayo de 2021. 

  • Cómo afectó a distintas regiones y países

La región más afectada en términos proporcionales es la del África subsahariana, acapara un 25% de la carga mundial de mortalidad y cuenta, tan solo, con 3% del total mundial de trabajadores de la salud. Al COVID-19 se le suma la tuberculosis, el VIH, la malaria, el mal funcionamiento del sistema sanitario y las altas tasas de migración. 

A esta altura, los países menos afectados son aquellos que han podido repartir altas cantidades de dosis de vacunas. El top 5 de países que repartieron la mayor cantidad cada 100 habitantes son: Israel, Emiratos Árabes Unidos, Chile, Reino Unido y Estados Unidos. 

  • Campañas de vacunación

La vacunación inició hace meses desde que se aprobaron las dosis para uso humano, sin embargo, no todos los países tuvieron acceso a una cantidad de dosis equitativa. Se comenzó desde la población de mayor riesgo, mayores de 70 años o con enfermedades preexistentes hasta alcanzar a la mayor parte de la población adulta. El objetivo es disminuir la mortalidad, la ocupación de camas de terapia intensiva y el impacto socioeconómico que trajo consigo la pandemia. 

  • Golpe a la industria del turismo

Ninguna región ni país pudo evadir la casi destrucción del sector turístico. Esto supuso un golpe fuerte tanto para países desarrollados y, más todavía, para países en desarrollo. La paralización completa de la actividad se dio en marzo de 2020, aún no se contempla en el horizonte una vuelta a la normalidad total aunque se estima que pueda llegar a principios del 2022 según la Organización Mundial de la Salud. Con esta evaporación del virus COVID-19, se espera una vuelta y rebote de la actividad turística a escala mundial la cual lo necesita desesperadamente.   

El COVID-19 tiene fecha de expiración. Las problemáticas surgen cuando no se entiende que todavía quedan, por lo menos, 8 meses más en los que en los países que todavía no repartieron vacunas masivamente, las restricciones y los cuidados serán moneda corriente y necesaria para evitar una destrucción de las pequeñas y medianas industrias que han podido sobrevivir la crisis del año 2020.

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